El talento está en casa

Desde el año 2000, la administración de Magallanes se ha caracterizado por traer jugadores jóvenes de otros clubes. Con esto, no sólo se ha taponeado el ascenso de los formados en casa, sino que además no se ha valorado a los jugadores que ya habían llegado al primer equipo. Nombres como Ricardo Soto, Claudio Galleguillos, Italo Araya y Ariel Aravena entre otros, fueron reemplazados por foráneos que no marcaron una diferencia.
En esta temporada que terminó, y por la información que se maneja, habría que sumar nombres como el de Jimmy Quiroz, Miguel Acosta y Rodolfo Beltrán.

Un caso llamativo es el de Rodrigo Pereira, quien tras anotar alrededor de 80 goles en tres temporadas, con las camisetas de Ferroviarios, Barnechea y Curicó Unido, recién el 2005 fue considerado para formar parte del plantel de Magallanes. ¿Resultado? goleador del equipo con 11 goles, gran entrega y actitud en la cancha. Cualidades que son un ejemplo para sus compañeros.

Pero, no se aprende, ya que lamentablemente la situación se repite con Leonardo Navarrete, el mejor lateral de la Tercera División. El jugador que fue a préstamo por segundo año consecutivo a Hosanna (equipo que juega por estos días la liguilla de ascenso a Segunda División), ha sido desplazado por jugadores llegados de Colo-Colo y U. Católica, que sólo han pasado a engrosar, la larga lista de jugadores traídos por el gerente técnico Patricio Baraona y/o entrenador de turno y que no han rendido.
Lo antes señalado, es el resultado de un mal manejo deportivo de la Directiva, que por decisiones propias o recomendación de los cuerpos técnicos, no consideran el tiempo, costo y trabajo de la formación de los jugadores. Factores que nunca han sido asumidos por la sociedad anónima.

En esta temporada, varios de los de casa, han sido parte del primer equipo. Aquí cuatro de ellos:

Andrés Reyes: Fue el elegido para reemplazar al experimentado Italo Díaz, cuando este fue despedido. Con sus 17 años y 1.81 de estatura mostró capacidad y calidad como zaguero central. Los 21 partidos y 1778 minutos que estuvo en cancha, dejaron en evidencia su gran futuro futbolístico.



Salvatore Abarca: Llegó a las Divisiones Menores el 2001 con 15 años. Su debut en el primer equipo fue frente a Melipilla, el 26 de julio de 2003. Hábil y talentoso volante de creación, pudiendo ser también utilizado como delantero. En sus apariciones en la temporada, como aquel decisivo ingreso frente Lota Schwager en Maipú, demostró que puede ser un aporte.



José Sandoval: Llegó el 2000 con su fútbol, proveniente de U. de Chile. Volante de enlace de 18 años, con buena dinámica y visión del campo de juego. Su debut como profesional fue este año frente a Unión La Calera, en la sexta fecha de la primera fase. Un aporte dentro y fuera de la cancha.




Jacob Ávila: Ariete de buena técnica y gran movilidad por todo el frente del ataque. En la última parte del año, se consolido como compañero de Rodrigo Pereira en delantera. Sus características fueron bien aprovechadas cuando se jugó de visita.


A los antes destacados, hay que sumar los nombres de: Rodrigo Aguilera, Juan Maldonado, Jorge Villarroel y Claudio Saldías, quienes hoy, también son parte del plantel profesional.

Es de esperar, que los jugadores de nuestras Divisiones Menores, sean bien aprovechados y valorados por los que dirigen el club.