Fin de año

A la frustración y tristeza de no poder ascender, en los últimos días se sumó un hecho poco acorde o entendible, si se supone que viene de personas que dicen ser hinchas del club.
Lo de Magallanes-Maipú se rumoreaba hace un tiempo, de hecho Osvaldo Hurtado invitado hace un tiempo al programa "En el nombre del fútbol", dijo que se venían "buenas" noticias en diciembre. Claro serán buenas noticias para él, que al parecer se queda.
En lo personal, la Corporación histórica, la reciente formada (a priori) y la que postulaba a un conocido hincha, tienen la misma "Credibilidad".
Lo extraño eso sí, es que un inoperante antiguo director ahora es un importante asesor de la nueva Corporación. Un persona que ya desde el 2003 anunciaba que estaba cansado y quería irse. Alguien que según sus palabras, ha "tenido una buena relación con la S.A." De eso no cabe la menor duda, pero ¿Qué beneficio ha traído para el club esa buena relación?
En el 2005 vote en contra del directorio formado por Acuña, Sánchez, Moya y Fielbaum, porque no me representaban. Lo que sucedió en esa reunión lo hice público en este blog, lo cual se tradujo en una llamada a mi casa de uno de ellos amenazándome con demanda. Claramente era una forma de amedrentar, una forma de defender un puesto tan querido pero que tantas supuestas molestias trae.
Le tengo un cariño enorme a Magallanes, es parte de mi familia desde 1938, cuando llega un tío-abuelo a Santiago proveniente de Chillán. Pero eso no quita que uno no quiera verse rodeado o quiera compartir con personajes ambiguos y oscuros, a los cuales no sé si realmente les interesa lo que le pasa al club. Por suerte es un grupo menor (y fácilmente identificable), ya que la mayoría está en el otro lado, en el lugar del hincha común, sano y que quiere lo mejor para los colores albicelestes.
Siempre pensé que Swett y Costanera seguían en el club, a escondidas y que tenían a Palma para "refrescar" la imagen. Aunque con la presencia de Baraona era difícil hacer creer lo del nuevo Magallanes, el de Palma.
Cada cierto tiempo entraba a la página de la Superintendencia de Valores y Seguros, (www.svs.cl, Colocar Magallanes en Búsqueda) para ver si había cambios en el directorio, pero no, todo seguía igual. El único cambio ocurrió no hace mucho, con la inclusión de dos directores.
A esta altura da casi lo mismo si seguían los mismos o tenían un palo blanco, ya que el presente o mejor dicho, el futuro, es incierto. Mirando hacia atrás, lo normal desde el 2000.
Lo siento por la gente sana que pudo haber creído en este "nuevo inversionista", aunque más lo siento por Magallanes.
Creo que el fútbol puede ser visto como negocio por los que lo administran, pero eso debe nacer de su alma, el rendimiento deportivo. Ese debe ser el motor de cada club-empresa y si no sucede da para pensar, y mal.
Yendo a la pelotita, al parecer para el próximo año se mantiene al DT, se rumorea una baja en la edad del plantel (sub 21) y quizás en los sueldos. En lo mismo ¿se traera jugadores eliminados de la UC? total, alguno más a la larga lista.
O sea, la división se quiere profesionalizar, pero la S.A. tendría la intención de hacer todo lo contrario. Ah cierto, quizás para eso se creo la nueva Corporación: Obtener dineros estatales, trabajar en terrenos municipales, hacer canchas (¿y arrendarlas?), tener escuelas de fútbol (¿se les cobrara a los niños?), mantener a los mismos personajes y finalmente: olvidarse de lo deportivo.
Quizás lo único que nos une a todos es que queremos salir de la división. Se puede tener las mejores condiciones para jugar y entrenar, concentraciones, traslados, etc, pero si no se tiene la firme intención y por ende no se trae a la personas adecuadas, seguiremos sufriendo con los resultados en la cancha.
Parece que cada fin de año nos trae una mala nueva para Magallanes. Alguna vez fue un intento de llevarse el club a Los Angeles, después un descenso al fútbol amateur y ahora esto. Ojala que al final del 2009 estemos hablando de cosas buenas, del club en Primera B, pero para eso debe haber un cambio rotundo desde adentro, cosa que ahora no se ve.