La Tercera División puede ser profesional

Otro "coletazo" del Estatuto del Jugador

El presidente de la categoría, Ángel Lisboa, se reunirá hoy con el directorio de la ANFA para concretar la idea de dividir la categoría entre una serie asalariada y otra amateur.


Es una iniciativa que se viene gestando desde hace un tiempo en la Tercera División, desde que el Estatuto del Jugador vio la luz. La ley, que regula la dependencia entre los deportistas y los clubes, trae aparejado el fin del sistema de viáticos que se impone en la categoría cumbre del amateurismo. Y, más importante todavía, puede llevar a que las instituciones de la Tercera tengan que contratar a sus futbolistas y modificar su estado jurídico.
Lo anterior, en todo caso, ya ha sido analizado. De hecho, se han realizado dos reuniones entre la ANFP, directivos de la ANFA (Asociación Nacional de Fútbol Amateur) y los representantes de cuadros de Tercera División para tratar el tema.
Según lo previsto, la ley supone un cambio estatutario en la ANFA, que tendría que aceptar que haya jugadores y equipos profesionales bajo su jurisdicción.
Ángel Lisboa, presidente de la Tercera División, acusó recibo y presentará hoy un proyecto a la ANFA para que la categoría se divida en dos.
"El directorio busca la consolidación de la categoría, basado en la creación de una Tercera A, de no más allá de 20 clubes y con jugadores menores de 23 años; y de una Tercera B, con no menos de 24 equipos y no más de 40, con futbolistas bajo los 21 años", detalló el directivo.
La idea de Lisboa es que 2008 sea un año de transición en que los equipos que quieran ser parte de la Tercera A conozcan el cuaderno de cargos, empiecen a suscribir contratos profesionales a sus futbolistas y adelanten la conversión en SAD o en corporación con fondo para deporte profesional.
Ya a partir de 2009, el plan apunta a que sea una categoría totalmente profesional. "Hay que darle un marco jurídico especial. Al tener equipos profesionales, deben registrar los contratos y ser controlados por un organismo diferente a la ANFA, que debiera ser la propia Tercera División", dijo Lisboa.
El proyecto también considera establecer la calidad de los jugadores (definir qué se considera profesional y qué amateur), la constitución de los clubes (cuáles son amateurs, universitarios o SAD), la situación contractual entre futbolista y club, y consolidar el aporte de Tercera al deporte profesional.
La medida ya encontró acogida entre algunos clubes. Manuel Rivera, presidente de Trasandino, considera que "esto es transparentar definitivamente la división. Hay muchos equipos que pagan más que el viático a los jugadores y por ello se debería hacer contrato". El presidente de Valdivia, Jorge Salazar, también justifica la idea. "Es una muy buena medida, porque hay 15 o 20 equipos que funcionamos como una institución profesional".

¿Más ascensos?

Como consecuencia de este cambio, la Tercera aspira a más ascensos a la Primera B (en la actualidad sólo tiene un cupo), posibilidad a la que se refirió Harold Mayne-Nicholls: "Para estudiar un tema así se requiere una modernización absoluta de la estructura de la Tercera División. Esto requiere cambios en las normativas de la Federación, la ANFP y la misma Tercera. Esperamos una propuesta de la ANFA, que la debería evaluar el Consejo de Presidentes", aseguró.

Minoría

Hasta el momento, los estatutos de Tercera sólo permiten cinco jugadores que provengan del fútbol profesional, ya sea en calidad de préstamo o por libertad de acción.

El conflicto por los derechos de formación

El de los derechos de formación promete ser otro lío que supone el estatuto del jugador para la Tercera División. Ocurre que los futbolistas que quedan en libertad de acción a los 18 años son la mayor fuente de jugadores de esta división, pero ahora los clubes de la categoría se arriesgan a tener que pagarles a los clubes de Primera y Primera B por su formación.
"Hay 900 futbolistas que no pueden jugar por esa ley, y en Tercera no vamos a ser los receptores de ellos, porque habría que pagar. Dudo que haya clubes en condiciones de hacerlo", dijo Lisboa.
Sin embargo, Manuel Rivera, presidente de Trasandino, cree que "hay que darles cabida a los 'cabros' que no tienen lugar en el fútbol profesional. Nosotros haremos el esfuerzo".
De todas formas, hay otra implicancia: que los clubes de las series superiores les deban pagar derechos a los de Tercera. "Ya hay un precedente por el caso Mancilla (N de la R: Colo Colo le debió pagar a Malleco). Por eso, vamos a pedir que se revisen los derechos de formación de todos los deportistas salidos de nuestra categoría que estén en el profesionalismo", amenazó Lisboa.

Javier Ceppi B. Diario El Mercurio